¡Dominick, charlotte y babyjons!
Tres nombres que ahora son parte de mi historia. Tres pequeñas almas que llegaron a llenar vacíos que ni yo sabía que tenía…
Dominick, con su elegancia y guardián silencioso de mis días, Charlotte, dulzura que camina y me mira con amor y Babyjons, chispa incansable que hace reír hasta al alma más cansada.
Desde que llegaron, mi vida cambió.
Ya no camino sola, camino con amor en cada paso.
Ya no sueño igual, porque mi realidad con ustedes ya es hermosa.
Y ahora que están a mi lado, aprendí que el amor verdadero se mide en patitas, lengüetazos inesperados y colitas que no dejan de moverse.
Gracias por enseñarme a amar sin condiciones. Por hacer de cada día algo que vale la pena vivir.
Los amo más allá de las palabras mis peluditos hermosos